Avance Resident Evil Revelations 2

Muy bien, Capcom: enhorabuena, has conseguido que me interese por otro Resident Evil. Solo necesitabas 1) abandonar la saga numérica, que lleva muerta desde el quinto juego. Lo siento, es así: estos juegos no son de modo 2) reducir el espacio a cuatro paredes y 3) poner a Claire Redfield, la tía más pirada de la saga, al menos ne lo que a su mundo interior se refiere, a cargo del juego. 

Resident Evil Revelations 2 es atractivo e intenta regresar a los orígenes de la saga en ciertos aspectos evidentes, pero no pierde la jugabilidad más o menos fluida y de acción de sus versiones contemporáneas y el factor cooperativo. Afortunadamente, parece que hay un buen equilibrio, al menos en los 20 minutos de demo y de primer escenario del juego.

La culpa de que me haya llamado la atención la tienen principalmente los escenarios, de los que solo he podido ver una parte muy reducida, pero que me parece más que suficiente. La cárcel/psiquiátrico/yo qué sé que es esto donde se despierta Claire es ciertamente desconcertante, no solo por lo mugroso sino porque alguien la está observando a través de cámaras y con una pulsera que la monitorizan.

Y todo esto se entiende en el primer minuto de juego, cuando Claire se despierta en el suelo y observa su muñeca y alguien abre la puerta de su celda. Lo m
ismo sucede con Moira Burton, la otra protagonista del juego y que por su apellido sabréis que es hija de Barry Burton, el STARS de Resident Evil 1 que hizo el mítico juego del sándwich de Jill. 

En cuanto ambas están reunidas, aprendemos un par de cosas: los controles son los habituales y es posible saltar de la una a la otra para hacer diferentes acciones. Así, por ejemplo, para conseguir una llave que ha caído de un cadáver a una fosa séptica, primero hay que apuntarla con la linterna de Moira y, una vez resaltada, dispararla con la pistola de Claire.

Moira también puede usar una palanca para abrir puertas e iluminar estanterías y lugares oscuros de las salas, que están bastante oscuras, esto es así; para resltar objetos, como balas o hierbas verdes. Es una mecánica algo molesta al principio, pero tener a un personaje para atacar y otro para interactuar por el mapa, separadamente en alguna ocasión y todo; puede ser interesante, aunque no sé qué tal funcionará esto en cooperativo.

En la breve fase de introducción del juego que pudimos jugar en la demo, parte de la cual aún está embargada, no había ningún gran puzle, algo que nos hace sospechar de si el juego va a ser de nuevo un intento de homenajear a los clásicos, como era su predecesor, o no. Al menos sé que la ambientación va más o menos de la mano de los juegos anteriores y que puede ser perturbadora, sin llegar a asustar en ningún momento.

Y no asusta porque los enemigos funcionan de acuerdo a patrones de los Resident Evil actuales: dos disparos en la cabeza los matan, se les puede dar patadas y no son zombies, exactamente, aunque se lanzan al cuello de Claire si nos descuidamos. Ni son duros ni son blandos, pero pueden acorrarlarnos y matarnos con relativa facilidad. Hace falta estar ojo avizor por si se avecinan o pegan un salto y nos tumban en el suelo. 

Poco podemos decir de la historia del juego, no por el embargo, sino porque no hemos visto gran cosa. Moira y Claire son secuestradas, posiblemente por Umbrella, y parece haber un virus de por medio (esto último lo intuyo por el trailer, ojo, quizá no sea así), pues Claire trabaja para Terra Nova, una asociación antiterrorista. Ya sabemos lo enrevesadas que son las historias de la saga, así que yo no le daría más importancia.

Así que me quedo con los escenarios, que recueradan mucho a Hostel y a Outlast, así como con las dos protagonistas, cada una en un papel diferente y que se complemente bien. ¿Será una buena mezcla de los dos mundos de Resident Evil, como más o menos era su antecesor? Esperemos que sí. Esta vez se lanza en PC, PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One (aunque gráficamente no sea una cosa maravillosa), así que más gente podrá comprobarlo de primera mano.